Agitar siempre antes de usar, hasta que salga textura cremosa, no líquida.
Aplicar la Mascarilla en capa (capa gruesa) con un pincel, de forma uniforme, sobre el rostro, cuello y escote, incluido el contorno de ojos. Relajarse y dejar actuar durante 30 minutos. Retirar con abundante agua tibia.
La capa de Mascarilla será más fina cuanto más fina y sensible sea la piel.
La frecuencia recomendable de aplicación de la Mascarilla depende del estado de la piel:
En piel normal, suficiente cada dos semanas.
En piel gruesa con tendencia a la grasa, acné, comedones, una vez por semana en capa más gruesa.
En piel fina con tendencia a la sequedad y/o sensible, una vez cada diez días, en capa más fina. Es también muy aconsejable aplicarla por la noche como pomada (capa fina) y dejándola actuar hasta aclarar por la mañana.
Se le pueden añadir unas gotas de Leche virginal bambú en pieles enrojecidas y sensibles o de Aceite revitalizante en pieles con tendencia más seca.
Puede aplicarse como pomada (capa fina) sobre manchas, granos, comedones, forúnculos. Lo recomendamos, especialmente, por la noche sobre la piel limpia (recomendable la limpieza previa con Savias de bambú).
La Mascarilla es un producto muy activo y puede producir, ocasionalmente, en las pieles más finas y sensibles, una acción calorífica y/o, al ser retirada, un enrojecimiento de la piel que no debe alarmar. El gran poder de la Mascarilla favorece la circulación periférica y, en consecuencia, la oxigenación que es beneficiosa y muy saludable. El enrojecimiento, debido al movimiento vascular, desaparecerá en unos minutos.