El masaje que ofrece esta esponja favorece la circulación sanguínea y la regeneración natural de las células, ayudando a la piel a recuperarse de las agresiones diarias, para que esté más sana y bonita.
Es perfecta para antes de irte a dormir, momento en el que cobra especial importancia una buena limpieza de la piel, para su correcta regeneración. Pero también la puedes usar por las mañanas antes de aplicarte tus cremas porque ayudará a que éstas penetren mejor y tengan mayor efecto.
¿Has tocado alguna vez una esponja konjac?, en seco es dura y áspera, pero al entrar en contacto con el agua, se vuelve blandita y muy suave. La primera vez, ¡te sorprenderá!
Si en tu estilo de vida ya no caben los plásticos, y quieres ofrecerle lo mejor a tu piel y a tu entorno, prueba las esponjas de konjac Banbu.